Un post de Carla Vidal
Lo confieso. Soy de las “freakis” que, en cuanto salieron a la venta las entradas para el estreno de “la última” de Star Wars, se apresuró a comprarlas por internet, para poder disfrutar de “El despertar de la fuerza” a las 00.05 del día del estreno.
Y hago esta aclaración nada más empezar para que se entienda que yo partía de unas expectativas muy altas –como los verdaderos amantes de la saga, o al menos los que “aman” la saga por las mismas razones que yo–, y me sentí totalmente estafada. Ésa es la palabra.